jueves, 4 de marzo de 2010

Aznar, el courier, y el huevo batido

El otro día tuve un sueño que conseguí que no se me olvidara, y como es
bien raro, y además sale Tania, pues resulta bastante apropiado que lo
ponga aquí.

El sueño comienza con Aznar y uno de sus allegados políticos, al que
Aznar dice, visiblemente cabreado, que bueno, que dejará que los courier
de las empresas de mensajería entren en la sede a entregar paquetes,
aunque sean todos una panda de jóvenes izquierdosos y vagos. Hasta
entonces los habían estado dejando en el edificio de al lado, porque
Aznar se negaba a que entraran.

El sueño cambia, y aparezco yo. Estoy en un local pequeño de la calle
Portugal. Con Aznar. El local está oscuro, y parece una peluquería,
aunque yo estoy en un sofá. Lo próximo que ocurre es un courier que
aparece en la puerta con un paquete de buen tamaño. Más que de
mensajero, viene vestido de motorista, y lleva un casco con la visera
cerrada e impenetrable. Al entrar en el local se quita el casco, y es
Tania.

El paquete que trae Tania es una máquina de coser, pero no es para una
entrega sino que viene de una empresa que hace arreglos de ropa a
domicilio. Ni Aznar ni yo sabemos qué es lo que necesita una costura,
pero Tania parece encontrarlo y se dispone a empezar. Las persianas
están todas bajadas; me dirijo a abrirlas cuando Tania percibe la mala
cara que pone Aznar al ver mi propósito, y dice que, de verdad, no hace
falta. Yo las abro igualmente.

Lo último que ocurre en el sueño es que Tania necesita dos huevos
batidos. Cojo un bol, rompo un huevo y lo bato. Rompo el segundo huevo,
y sólo contiene el esqueleto de un pájaro muy pequeño. Yo pongo cara de
susto y Tania me dice que qué me pensaba, que desde luego los huevos
contienen pájaros, y que si me creo que no acabo de batir uno sin darme
cuenta. Miro el bol, y entre el líquido amarillo se ven plumas machacadas.

1 comentario:

  1. Ja ja ja. Me ha encantado Dato.
    Je, la escena de la cocina es muy propia de mí, siemto romper tu mundo cuando te conecto con la cruda realidad que contienen los huevos.
    Espero poder seguir siendo útil... aunque coser, no se mucho.
    Gracias por colaborar

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